La Facultad de Sociales de la UBA reivindicó el valor del ciclo «Posporno»
Autoridades de la facultad lamentaron «si se hirió la suceptibilidad de algún estudiante» con las escenas pornográficas realizadas en uno de los pasillos y dijeron que «no deberían haberse efectuado en ese lugar, sino en el espacio asignado inicialmente».
Las escenas pornográficas realizadas en un uno de los pasillos de la facultad de Ciencias Sociales de la UBA, en donde existe libre circulación de estudiantes, «no deberían haberse efectuado en ese lugar sino en el espacio asignado inicialmente» por lo que esa unidad académica «lamentó si se hirió la suceptibilidad» de algún estudiante», mientras el rectorado anunció que «aguarda las medidas» que adopte la facultad.
El ciclo cultural «Miércoles de Placer» que tuvo amplia repercusión ayer por el contenido ‘posporno’ de una performance «organiza sus actividades extracurriculares en espacios controlados, a los cuales se asiste con pleno conocimiento de los contenidos de la actividad», informaron las autoridades de la facultad.
Fuentes de esa facultad dijeron a Télam que se citarán a los responsables por haber trasgredido el espacio asignado inicialmente, aunque no precisaron si se iba a aplicar alguna medida contra los responsables.
Por su parte el rectorado de la UBA, a través de un comunicado, aclaró que la máxima conducción de la Universidad «no estaba informada» de la actividad en Sociales y que «aguarda las medidas que la Facultad de Ciencias Sociales adopte sobre la cuestión».
El ciclo se desarrolla desde el año pasado, corresponde al área de Comunicación, Género y Sexualidades» y responde a la demostración de un movimiento vanguardista denominado «posporno», que cuestiona la pornografía desde la lógica del mercado y la cosificación del sujeto, por lo que se trató de «una demostración artístico-política realizada en el marco de la libertad de cátedra».
Las escenas de sexo explícito de desarrollaron «en uno de los pasillos de la facultad por espacio de 15 minutos, no en el hall central del edificio de Santiago del Estero 1029, aunque las fotografías y videos tomados se viralizaron rápidamente y generó mucha repercusión en el público.
«Nadie se hubiera dado cuenta de nada si se hubiera respetado el espacio asignado inicialmente, que era una estudio de televisión debidamente acustizado situado en el segundo subsuelo de la facultad», detalló el vocero.
El director de la carrera de comunicación, Diego de Charras, dijo a Télam que «la actividad salió a un pasillo por unos minutos que es un espacio de circulación»; no obstante, añadió, «ni hubo menores, ni profilácticos tirados, ni orín sobre las mesas», como sostuvieron algunos medios de comunicación y personas que «exageraron sobre el alcance de la performance».
«El ciclo se caracteriza por el vanguardismo de sus performances que -por otra parte- ya se hicieron en bienales de arte, el MALBA y otras facultades», preció De Charras y añadió que la actividad «se desarrolló como siempre dentro del estudio de televisión de la facultad y para un público determinado»
«Pro durante la primera parte de la performance, los actores salieron a un pasillo por unos minutos», detalló el director de la carrera.
El directivo lamentó «haber herido la susceptibilidad de algunas personas que pudieron sentirse ofendidas» y explicó que las performances son «del tipo vanguardista que impacta y genera reflexión y debate sobre las concepciones hegemónicas de la sexualidad, y el género; asi como la maternidad, la tercera edad, y el modelo de belleza de los cuerpos, y sus estereotipos».
Para el ministro de Educación, Alberto Sileoni, «la demostración, más allá que se inscriba en una actividad académica, no se hizo ni el lugar ni a la hora ni bajo la autorización necesaria», y aclaró que la decisión de una posible sanción «corresponde a las autoridades universitarias».
Sileoni señaló que «de haberse pedido el permiso necesario para este tipo de demostración seguramente no hubiera sido otorgado. No puedo hablar de la actividad en sí, pero coincido con muchos estudiantes que la demostración no podía pasar desapercibida ni era común para el ámbito donde se desarrolló».
«El tema es ‘el otro’ a quien esa demostración, tan poco común en un espacio público como un hall de un edificio universitario, puede molestar u ofender», explicó en declaraciones a Radio del Plata.
La Facultad de Ciencias Sociales informó que «la universidad pública constituye un ámbito de libertad irrestricta, pluralidad ideológica e intercambio permanente de ideas».
«Se trata de una comunidad integrada por personas adultas que asisten a cada aula, auditorio o espacio de uso público con pleno conocimiento de los contenidos de cada propuesta», completa el comunicado.
Después de desmentir enfáticamente «las versiones que señalaron la presencia de menores de edad y cualquier direccionalidad partidaria de un hecho que pretendió tener un sentido artístico, político y académico» la facultad lamentó «si se hirió alguna sensibilidad al haberse desarrollado una parte de la actividad fuera del espacio inicialmente asignado».
Por su parte el centro de estudiantes de Ciencias Sociales (Cecso), en manos del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), manifestó que no se opone a ninguna demostración de este tipo «que esta organizada por la facultad» y detalló que «más pornográfico es lo que está pasando en la Universidad con las denuncias de corrupción que la sacuden».
Fuente: telam.com.ar