Alerta: afirman que ocho de cada diez violadores están prófugos
El caso del remisero (foto de nota) que se dio a la fuga antes de iniciar el juicio oral en su contra por abuso sexual destapó el atraso y falencias de los procesos judiciales.
«Nuestros registros revelan que 8 de cada 10 logra evadir la justicia de una manera u otra». Así lo señaló María Elena Leuzzi, titular de la Asociación de Víctimas de Violaciones al dejar en claro que el caso de Norberto Daniel Fernández, un remisero acusado de abusar sexualmente de María, una joven de 19 años en 2013, no es un caso aislado.
«El balance de los profugados en esta instancia penal, es decir, cuando las pruebas en su contra son contundentes o con abusadores ya condenados, pero que logran beneficios excarcelatorios, es gigante«, aseguró Leuzzi.
Para la titular de AVIVI, en tanto, «uno de los problemas que observamos desde AVIVI es que muchos defensores oficiales se esmeran muchísimo cuando defienden a violadores, para sacar chapa y así lograr escalar en el sistema judicial, entonces se juegan hasta la última carta posible para lograr excarcelaciones o beneficios para los abusadores«.
«Entendemos que hay leyes y normativas penales que se deben respetar. Pero lo que falta en la justicia es sentido común. Este remisero, como tantos otros, sabe que en el juicio lo van a condenar, entonces si le dan la oportunidad de estar libre hasta el debate, obvio que se va a escapar.Es lo que hizo. Y es lo que hacen 8 de cada 10 como él. Algo anda mal», expresó la titular de AVIVI.
María, la joven de 19 años que fue víctima de la violación habló con la pensa luego de que el acusado no asistiera a la audiencia y se fugara.
«te decepciona un poco la Justicia, la situación porque estaba confiada de que iba a terminar todo este dolor. Fueron dos años de ir todas las mañanas a la fiscalía para ver que todo esté en orden. Hace un año y medio que pedimos que este tipo este detenido y nunca nos la otorgaron», contó en diálogo con la prensa.
En ese sentido, señaló que «sabemos que estaba porque hace diez días firmó la notificación de la audiencia. Además, estaba trabajando en el mismo lugar«.
«Mi vida es otra, yo pude seguir adelante pero tengo miedo. Cuando la gente me pasa muy cerca yo me alejo, no puedo viajar sola en colectivo, no salgo de noche, no puedo tomarme un taxti», contó María angustiada y agregó: «realmente me aliviaría que este tipo aparezca».
Fuente: minutouno.com