Morrisey vuelve a la Argentina con shows en el Teatro Ópera y el Luna Park
El influyente y emblemático cantante británico se presentará el 9 de diciembre en el Teatro Opera y el 10 del mismo mes en el Luna Park, en el marco de una gira por América Latina.
En los últimos años, el gran letrista visitó varias veces los hospitales ya que a principios del 2013 canceló una gira por Estados Unidos debido a una neumonía y más tarde debió ser internado por una hemorragia digestiva causada por una úlcera.
Nacido en Manchester, una de las ciudades inglesas que junto a Liverpool alumbró a los músicos más talentosos de Gran Bretaña, Morrissey lideró en los `80 The Smiths, una banda que dejó un legado que hoy reconoce sucesores en grupos como Oasis, Blur, Suede y Pulp, y en la Argentina, Fricción, Los Siete Delfines y Fun People, entre otras.
Junto al guitarrista Johnny Marr, al baterista Mike Joyce y al bajista Andy Rourke, el cantante y letrista creó un estilo propio que reconocía influencias de David Bowie, por su forma de cantar; en Roy Orbison, por sus referencias a la melancolía, y en Lou Reed, por la temática despojada de sus letras.
Desde un principio, Morrissey impuso un imagen sexualmente ambigua -sin llegar al travestismo de Boy George- que se apoyó en su autoproclamación de «célibe», su admiración por el perseguido Oscar Wilde, y en las tapas de los discos, plagadas de jóvenes efebos de altos jopos a lo James Dean, uno de los ídolos del cantante.
Morrissey también se declaró vegetariano y dejó siempre en claro su rechazo al alcohol y a las drogas, y tal vez por esa razón su voz guarda la misma fuerza y color que en sus comienzos.
En poco tiempo, los discos de los Smiths fueron convirtiendo a Morrissey, a su pesar, en un referente de la conflictuada juventud británica que sufría el desempleo y la falta de futuro que dejó el apogeo del conservadurismo impuesto por Margaret Thatcher.
De la mano del sello independiente Rough Trade, The Smiths editó en 1984 su primer álbum, titulado con el nombre de la banda, que incluyó magníficas canciones como «Miserable Lie», «What Difference Does It Make» y «Hand in glove».
El éxito de los Smiths no sólo se basaba en un cantante con una voz particular que narraba historias de adolescentes conflictuados, sino también en la variedad de sonidos que le aportaba el talentoso Marr desde su guitarra, que podía sonar beatle o punk.