Tunante II: los familiares no descartan que el velero halla sido secuestrado por piratas
A más de 13 meses de la desaparición del barco, Infobae dialogó con la hija de uno de los cuatro argentinos perdidos. Contó que hubo dos pistas, pero que las autoridades argentinas no las verificaron «por falta de presupuesto». La promesa de Sergio Berni
Hoy se cumplen exactamente 12 meses del hallazgo de la balsa que pertenecía al Tunante II, el velero en el que viajaban cuatro argentinos y que desapareció en aguas brasileñas tras una tormenta. Esto supuso el último rastro físico de la embarcación que fue encontrado hasta la fecha. Desde entonces lo único que se obtuvo fueron pistas de satélites y radares o comunicaciones de embarcaciones que dicen haber avistado al navío argentino.
«Cuando dimos aviso a las autoridades solicitamos una reunión con la Presidente (Cristina Kirchner). Estuvimos varias veces en la Casa Rosada pidiendo que nos recibiera y pidiendo la verificación urgente de estos puntos correlativos. Al final tuvimos respuesta. Nos atendió la Secretaría General. No pusieron una reunión con Prefectura Naval y terminó todo diciéndonos que ‘no hay medios para ir a hacer la verificación’. Ni Prefectura Naval, ni la Armada, ni Fuerza Aérea tienen los medios para hacer una verificación en ese punto», se quejó la mujer.
Al respecto, Luana prosiguió: «Hacerlo de manera privada es imposible porque tiene un costo de más de un millón de pesos. Nosotros seguimos comunicando y buscando. Contratamos un servicio de comunicación satelital para establecer contacto con los barcos mercantes de la zona. Estamos dando aviso a todas las embarcaciones en la zona de búsqueda que hoy es muy grande. Seguimos difundiendo la búsqueda a través de redes sociales y los medios cada vez que podemos. La posibilidad más real es que alguien dé con ellos en el mar».
El rastro hallado en los meses de junio y julio y que pudo arrojar una luz sobre la búsqueda consistió en que encontraron un trayecto de una embarcación a la deriva, sin propulsión y en una zona que no es de navegación mercantil ni navegación de veleros. «Es muy difícil que veamos casualmente otra embarcación a la deriva en una zona en la que estábamos siguiendo al Tunante», agregó Luana.
«Para ellos fue “fortuna do mar”. No tienen idea de lo que pasó. Se cumple un año del hallazgo de la balsa y no recibimos el resultado de las pericias. El 11 de octubre del año pasado nos informaron que fue la última vez que vieron algo y cuando lo fueron buscar no lo encontraron. Pero sí encontraron la balsa», cuestionó.
Dijo también que están trabajando «para no depender de las autoridades porque lamentablemente lo que dependió de ellas no se concretó». «Lo encontramos y les seguimos la pista más de cinco veces y nunca pudieron rescatarlo ni la marina brasileña ni la argentina», expresó.
La esperanza es lo último que se pierde
«No sabemos qué es lo que pasó. No sabemos la situación actual. Yo no hablo en pasado. Sabemos que hay un límite de tiempo real, pero también sabemos de gente a la deriva que en muchas peores condiciones de las que esta mi papá ha sobrevivido un año y un mes o hasta un año y dos meses», manifestó.
Destacó las condiciones «a favor» que tienen los cuatro tripulantes al decir que la embarcación en la que desaparecieron tiene todos las condiciones para mantenerse a flote y sin mayores problemas. «Están en un velero que es un departamento de un ambiente. Tiene baño, dormitorio. Tiene techo. Tienen todos los elementos de supervivencia que le sacaron a la balsa y eso es algo que sí sabemos», remarcó.
También -destacó- «son cuatro amigos muy cercanos que se conocen de toda la vida». «Son personas sanas. Mi papá es una persona calma y eso es bueno», añadió. «Personalmente, y esto lo digo por mí y no por la familia, no necesito saber lo que pasó si papá no vuelve. Estoy haciendo todo lo posible para que aparezca con vida. Si mi papá falleció, no me interesaría saber lo que le ocurrió, ni tener un lugar a dónde llorar. Ni tener el cuerpo. Yo me conecto con mi papá de otra manera y ese es mi mambo», aclaró la mujer.
Remarcó que además de los elementos y las condiciones del velero, dos de los tripulantes son médicos, tienen caña de pescar, un manual y el conocimiento. «Por eso la esperanza es alta», dijo.
Más críticas a la investigación y el contacto con Sergio Berni
Sin explayarse demasiado, la hija de Horacio Morales aseguró que «en la investigación hay muchas cosas» y «hay que ver cómo se resuelve», aunque aclaró que más allá de la apatía de las autoridades para llevar adelante la búsqueda, no le interesa entablar ninguna demanda judicial. «Me llevaría la vida entera porque sería contra tres países: Argentina, Brasil y Noruega», explicó.
Además, expresó su esperanza de que el esfuerzo hecho por la familia durante estos casi 14 meses sirva para que los protocolos de búsqueda cambien y «nadie tenga que pasar por lo que pasaron».
La mujer de 31 años reveló, entre otros detalles, que el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, se comprometió a recibirlos. «Nos prometió una reunión para poder ver cómo nos puede ayudar en la búsqueda por tierra en caso de que estén en tierra, porque también es una de las posibilidades. Para ello pedimos colaboración a la Cruz Roja y a la Medialuna Roja en África», finalizó.
Fuente: infobae.com