Argentina logró en Barranquilla el triunfo que necesitaba
Venció 1 a 0 a Colombia con un gol de Biglia en el primer tiempo. De esta manera, el conjunto de Martino sumó de a tres por primera vez en la clasificación para Rusia 2018 en su última presentación del año.
Barranquilla otra vez. La necesidad otra vez. Y otra vez la Selección resurgió en Colombia. Como en el ciclo de Alejandro Sabella, la Argentina se paró ante una prueba decisiva y se llevó los tres puntos. Con una actuación convincente, con un primer tiempo en el que pudo ampliar la diferencia y una segunda mitad en la que supo aguantar sin correr riesgos, el equipo de Gerardo Martino le ganó 1-0 al de José Pekerman y respira más aliviado en las Eliminatorias. El gol lo metió Lucas Biglia, una de las grandes figuras del equipo. Con esta victoria, Argentina logra ganar por primera vez en el certamen y llega a cinco unidades.
La tabla de posiciones se encargaba de poner a la Selección de Gerardo Martino en una situación límite en la cuarta fecha de las Eliminatorias. Así lo sabían jugadores y cuerpo técnico pese a la mejora que había mostrado el equipo ante Brasil. Era una final. Nada menos que en Barranquilla, ante más de 50 mil colombianos y con un calor sofocante.
De arranque, el equipo de Pekerman intentó imponer condiciones. Presionando arriba, con salidas rápidas y triangulaciones de mitad hacia adelante. El local presentaba un mediocampo con mucho juego por las bandas (Macnelly Torres, por derecha; James, por izquierda) y dos delanteros potentes pero dúctiles (Teo y Bacca) para atacar a los centrales argentinos.
Pero enseguida Argentina se acomodó. Con Biglia y Banega marcando la línea de defensa y copando el medio. A los 12 minutos, Di María trepó por izquierda, sacó el centro al medio para la llega de Higuaín, que no pudo darle con firmeza y la pelota salió por arriba. Avisaba el equipo del Tata.
Y a los 20 llegó el 1-0 con una salida rápida, tal como había ocurrido en el gol contra Brasil. Cortó Biglia, descargó para Banega y trepó.El exNewell’s esperó el momento justo para habilitar a Lavezzi. Centro al medio y gol de Biglia que llegó para completar la jugada.
El gol tranquilizó a Argentina, que tuvo un par de chances para meter el segundo ante una Colombia aturdida. El local solo tuvo una oportunidad, tras un error en la defensa argentina: Funes Mori cabeceó hacia atrás para Romero, que había salido en busca de la pelota, y quedó descolocado. Pero el arquero logró meter el manotazo justo antes de la llegada de Bacca para empujarla. Poco y nada para los de Pekerman en un primer tiempo que fue de mayor a menor.
En cambio Di María tuvo una clarísima para estirar la ventaja. Fideo corrió 40 metros, tras un buen toque de primera de Higuaín, enfrentó al arquero y definió cruzado. La pelota salió besando el palo izquierdo de Ospina.
El calor empezó a jugar su partido en el segundo tiempo. Y el equipo de Martino intentó economizar los esfuerzos. Toques cortos, equipo compacto. Con el triángulo Mascherano-Biglia-Banega bien cerquita.
Pekerman mandó a la cancha a Muriel, primero y a Cardona más tarde. Y Colombia empezó a dominar el partido. Sin lujos, sin muchas ideas, pero se hizo dueño de la pelota y se llevó puesto a su rival contra el arco de Chiquito Romero.
Nunca pasó sobresaltos Argentina. Se apoyó en un trabajo sólido de los dos marcadores centrales que sacaron todo y logró mantener la pelota lejos de su área con las buenas combinaciones de los mediocampistas. Allí estuvo la clave del triunfo. Los volantes argentinos cumplieron una tarea perfecta, ganaron el duelo en el medio y administraron el ritmo, algo clave para apagar el fuego colombiano.
Dybala, que entró por Higuaín, tuvo dos ocasiones claritas para el segundo. En la primera la mandó a guardar pero el línea cobró una posición adelantada inexistente; y en la segunda definió con un buen giro ante la salida de Ospina y la pelota pegó en el palo.
Fue un triunfo con autoridad. Tan justo como necesario. Que debió haber sido con más tranquilidad, es cierto. Pero con actuaciones individuales enormes como las de Biglia y Banega; con aportes valiosos como los de Funes Mori, Mercado y Dybala, que entró y tuvo sus chances. Tres puntos que harán dejar de mirar la tabla para enfocarse en mejorar, espantar fantasmas, terminar de encontrar la idea y mirar el futuro con otros ojos.
Fuente: clarin.com