Por el shock del dólar, esperan más inflación que en 2017 y freno al crecimiento
Aunque esta semana será clave, economistas y bancos prevén un costo de vida de entre 25 y 27%. Y la expansión se reduciría a entre 1 y 1,5%, con caída de salario. Hay chances de recuperación en 2019.
Fueron un poco más de dos semanas, desde el 25 de abril hasta el último viernes. Pero para la macroeconomía del 2017, fue como una bomba que detonó todos los pronósticos. El shock devaluatorio, que por un mix de razones internacionales y locales llevó el dólar de 20,50 a fines de abril a 23,70 el viernes obliga a analistas y bancos a empezar a pensar en dos cifras impensadas hasta ahora:
◆ la inflación de este año rondará entre 25 y 27%, es decir que se espera por primera vez que sea más alta que la de 2017;
◆ el crecimiento que en el Presupuesto el Gobierno preveía en 3,5% y había sido corregido a la baja por la sequía al entre 2 y 3%, este año se ubicaría entre 1 y 1,5%.
Es lo que se dice un verdadera cisne negro para el que Cambiemos decía que iba a ser el segundo año de crecimiento económico en un sendero de décadas de desarrollo. Ahora, cuando todavía no se terminó de medir el impacto de la tormenta financiera dado que se espera el megavencimiento de Lebacs este martes para terminar de definir cuál será nuevo tipo de cambio, los números que asoman en el nuevo perfil económico 2017 son más que preocupantes.
Una de las proyecciones más alarmistas surgió en las semanas de la mano del centro de research del banco HSBC, cuyo titular local, Gabriel Martino, ha sido un fuerte defensor de la gestión de Macri. En un reporte a sus clientes, elevó de 22 a 26% la inflaciónesperada para el año, en tanto que redujo de 2,5 a 1,5% el nivel de expansión del PBI. Eso sí, como consuelo sostiene un 15% de inflación para el 2019 pero con un magro crecimiento en el año electoral ya que además prevé “recesión en el segundo trimestre”. Pero todavía el año que viene suena a ciencia ficción.
Federico Furiase, de la consultora EcoGo, en tanto, también está revisando a la baja la perspectiva de crecimiento y al alza el costo de vida esperado. “Estamos en zona de 1% de crecimiento y de inflación cerca de 27%”, indica, aunque aclara que están en plena revisión día a día ante jornadas de saltos abruptos en el tipo de cambio.
Y explica: “La baja del pulgar del mercado te obliga a transitar hacia un tipo de cambio real más alto para corregir el déficit de cuenta corriente y eso es consistente con una aceleración de la inflación en el margen”. Además, apunta: “Después juega el rol de la tasas altas para moderar el pass through vía desarme de inventarios”, y ello implica “menor margen desde el lado de la demanda para remarcar precios”. Es decir, caída del salari real en dólares, y freno a la expansión.
“Estamos revisando un poco a la baja el crecimiento, y vemos inflación en torno a 24 o 25%”, dice Fausto Spotorno, economista jefe de Orlando Ferreres & Asociados, dejando en claroq ue el pronóstico más optimista en materia de precios es que se empate el indicador del año pasado, que fue 24,7%. Un verdadero fracaso luego de que hubiera un cambio de metas el 28 de diciembre para elevarlas al 15%, claramante ya incumplibles este año. “La baja de la inflación es responsabilidad del Gobierno”, suele decir el presidente Mauricio Macri desde que asumió. Y por ahora, viene convirtiéndose en el principal punto débil de su gestión económica.
2019. En la Fundación Mediterránea, tiene algo de optimismo: “Los problemas parecen haberse encapsulado en el frente externo”, aseguran. “La flexibilidad cambiaria, el rol del Banco Central como prestamista de última instancia y ciertas normas prudenciales han hecho que las turbulencias no se trasladen al sistema bancario. Esto puede facilitar el proceso de recuperación de la economía”, detallan.
Así, puede haber un tandem 2018-2019 similar al ajuste 2016 y rebote 2017. Dice Furiase: “Si se estabiliza y se llega con un tipo de cambio real más alto en 2019, con el blindaje del Fondo Monetario Internacional, podés crecer en 2019”, vaticinó.
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