Advierten que el divorcio express podría generar «violencia familiar»
Un especialista en derecho de familia advirtió que las recientes modificaciones introducidas al régimen del matrimonio, particularmente la que abrió la posibilidad del llamado «divorcio exprés», podrían favorecer «situaciones de violencia familiar».
Según el abogado Leonardo Glikin, especialista en planificación patrimonial y sucesoria «un sistema en el que se permite que uno solo de los cónyuges lleve adelante el divorcio, cuando quizás para el otro el matrimonio todavía está vivo, puede ser generador de situaciones de violencia que es necesario prever y prevenir».
Desde la entrada en vigencia del nuevo Código Civil, producida el 1º de agosto pasado, las personas no tienen que permanecer un día más casadas si no lo desean y con solo recurrir a un juez y manifestar su voluntad de no continuar la vida en común pueden obtener una sentencia de divorcio.
Nuevo procedimiento
Según el reformado Código Civil, el trámite es sencillo y muy rápido: el peticionante sólo tiene que proponer un convenio regulador, sugiriendo cómo se organizará la vida familiar desde entonces.
Después de una breve audiencia y aunque no se haya llegado a un acuerdo, el juez dictará sentencia disponiendo el divorcio vincular. Esto puede ocurrir sin que el cónyuge se entere, sin declaración de culpabilidad ni audiencia de conciliación, como ocurría hasta ahora.
Todas las demás cuestiones (con quién vivirán los hijos, la cuota alimentaria, la manera de distribuir los bienes, las recompensas que puedan corresponder a uno de los cónyuges, etc) tramitarán por separado.
Sólo en las jurisdicciones donde la mediación tiene carácter obligatorio, las partes deberán recurrir a ella antes de dirimir sus diferencias en Tribunales.
«El divorcio exprés es una herramienta que puede ayudar a evitar la violencia doméstica, pero no resulta suficiente para evitar la violencia familiar», explicó a Diario Popular Glikin.
El especialista señaló que dado que la ley carece de instancias de diálogo respecto de los temas personales entre los cónyuges que se divorcian, «sería necesario instar a los profesionales a actuar de manera interdisciplinaria (en particular, con el aporte de psicólogos) para ayudar a contener los aspectos emocionales no resueltos de la relación que termina».
Para Glikin, frente a la posibilidad de que se generen situaciones de violencia los abogados de familia deberían tener en claro cuál es el grado de irreversibilidad de la situación matrimonial.
«Y antes de proponer pautas para la distribución de bienes, o la decisión respecto de la crianza de los hijos, indagar a fondo en los riesgos de situaciones de violencia, entre esas personas en concreto, evitando, en lo posible, toda estigmatización», consideró.
El especialista cree que lejos de un rol de asesoramiento exclusivamente jurídico el abogado debe «ayudar a las partes a encontrar las mejores soluciones, que a veces implican evitar contactos que pueden ser peligrosos, y otras veces requieren dar un tiempo para procesar el duelo, como paso previo a lograr acuerdos duraderos»
Fuente: minutouno.com