El sindicalismo opositor y los gremios del transporte ratificaron el paro del próximo martes
Moyano encabezó un encuentro en la CGT para ajustar detalles sobre la medida de fuerza y cargó contra el Gobierno. Barrionuevo volvió a amenazar con una huelga de hasta 72 horas e insultó a Capitanich.
El Gobierno se apuró en las últimas semanas a cerrar paritarias con el fin de enviar una señal al movimiento obrero que calmara las aguas. Pero el gesto no sirvió para desactivar el paro convocado para el 9 de junio. Los principales dirigentes opositores del mundo sindical refrendaron hoy su decisión. Los cambios instrumentados en el Impuesto a las Ganancias fueron insuficientes a los ojos de esos gremialistas, que también consideran exiguas las subas salariales pactadas hasta el momento.
En la sede de la calle Azopardo, la CGT que conduce Hugo Moyano fue escenario de un nuevo cónclave que reunió al dueño de casa con su socio gastronómico, Luis Barrionuevo, y el de la CTA enfrentada con la Casa Rosada, Pablo Micheli. Los tres coincidieron en confirmar la medida de fuerza.
«El responsable de este paro es el Gobierno que no escucha y no los trabajadores«, disparó Moyano tras la reunión.
La fecha y modalidad del paro fue ideada por los gremios del transporte aglutinados en la CATT(Confederación Argentina del Transporte), que en las últimas protestas sacó a relucir su poder de paralización. La idea de Moyano y Barrionuevo era avanzar en una medida de mayor impacto, pero al final decidieron plegarse a esa propuesta.
Barrionuevo sostiene todavía su voluntad de aumentar la presión. Antes del encuentro de hoy, avisó a la prensa que se pronunciaría a favor de un plan de lucha que incluye un «paro de 24, 48 y 72 horas».
Consultado sobre la apreciación de dirigentes del Ejecutivo, reiterada esta mañana por Aníbal Fernández, respecto al carácter «político» del paro, el jefe de la CGT Azul y Blanca respondió con un nuevo ataque contra quien fuera el antecesor en la Jefatura de Gabinete: «A este muchacho lo pusieron en lugar del pelotudo caro, ese que lo mandaron al Chaco (en referencia a Jorge Capitanich), y lo pusieron a éste que está un poco más avivado».
En nombre de la CATT, el líder de la Unión Tranviaria Automotor (UTA), Roberto Fernández, defendió la vigencia de la huelga: «Con la salud y el estómago no se jode», advirtió.
«Lamentablemente nunca tuvimos una respuesta del Gobierno, no ha buscado de ninguna manera conversar», evaluó, en declaraciones a la radio La Once Diez.
Los reclamos que motorizan la protesta son que haya paritarias libres, una modificación del impuesto a las Ganancias, aumentos a los jubilados y medidas contra «la inflación, la inseguridad y el trabajo en negro», precisó Fernández.
Fuente: infobae.com